Igual al leer el título has pensado en las críticas que te hacen a ti …. pues no me estoy refieriendo a esas precisamente. Mas bien a las que tú haces a los demás.
Nos dicen que no debemos juzgar, pero la realidad es que todos lo hacemos y, desde mi punto de vista, su razón de ser tiene. Si lo miras con detenimiento resulta muy consctructivo criticar, eso sí, en voz baja para que uno mismo lo escuche. ¿Por qué? pues porque en el fondo lo que opinamos de los demás tiene más que ver con nosotros que con ellos mismos, así que la otra persona no necesita escuchar tu “crítica constructiva”.
Quizás te resulte un poco dificil de entender, sé que cuesta pues contínuamente lo abordo en la consulta y en los talleres y es un cambio de enfoque que de entrada cuesta asimilar.
Ya en anteriores artículos he hablado de la maravilla de las relaciones y las experiencias que tenemos pues gracias a ellas sacamos a la luz lo que a priori está en zona desconocida. Estos contínuos encuentros son oportunidades magníficas para aprender y aumentar nuestro autoconocimiento. Si no lo has leido te invito a leer el pasado artículo “Un abanico de colores” que creo te aportará mayor comprensión sobre esto.
Hay una frase muy famosa en la Biblia que dice: ” Con la misma bara que juzgues serás juzgado “. Estoy segura de que esta frase puede tener diferentes interpretaciones.
Yo personalmente con mi experiencia y visión como psicóloga tengo ésta en concreto: El inconsciente utiliza mecanismos indirectos para mostrarnos cosas sobre nosotros mismos que están ocultas, por ende, también se encarga de decirnos a nosotros mismos lo que debemos hacer, lo que hemos hecho, lo que no es adecuado …. a través de los demás. ¿Por qué? porque es un mecanismo de defensa del yo. Si te atacas a tí directamente te pones a la defensiva y te cierras en banda. Así que se sirve de los demás, que no dejan de ser la proyección de tu interior, para mostrarte …. tu camino para mejorar.
Permíteme decirte que estoy convencida de que si escuchas las críticas que le haces al otro y te las aplicas a tí encuentras tu propio camino para ser mejor y vivir mejor cada día.
¿Como? Muy fácil.
Escúchate lo que opinas. Tu deberías hacer, tu no deberías hacer, tu eres …, tu no eres…
Ahora cambia el sujeto. Yo debería hacer, yo no debería hacer, yo soy, yo no soy ….
Sé que en cierta forma cuesta un poquito, pero cuando te acostumbras a escuchar tu diálogo y permitir que la crítica salga, porque sientes que si no la dices revientas, hazlo pero acuérdate de cambiarle el sujeto porque lo que opinas del otro cuando te afecta de sobremanera, tiene muchísimo que ver contigo.
Desahógate, permítete criticar, sé incluso despiadado/a sólo para ti, escribe si te apetece y luego, cambia el sujeto y aplícate el cuento para ti. Si lo haces creces porque te conoces más aceptando lados que antes permanecían ocultos y además, tienes la línea a seguir para mejorar como persona.
A mi me resulta fantántico, y ¿a tí?