La fe es como un músculo que cuanto más se ejercita,  más tonificado está.

Si solo te acuerdas de “pedir” cuando llueve,  pero cuando escampa, se te olvida.  No lograrás los maravillosos resultados y una vida mucho más plena como bien podrías.

En mi audio alojado en Ivoox, Ten Fe y Espera lo Mejor te hablo de cómo las personas que creen en algo más de lo que pueden ver y tocar en el presente,  salen antes de las dificultades y tienen una vida más feliz.

Tanto si te consideras una persona de fe como si no,  te invito a reflexionar en la utilidad y conveniencia de encontrar aquello en lo que te ayude a creer más allá de las apariencias para tener una mejor vida en todos los sentidos.

Para ayudarte he recogido cinco claves sencillas que puedes poner en práctica desde ahora para fortalecer tu fe.

1ª Clave:  Echa mano con frecuencia de tus éxitos pasados.

A veces cuesta mucho recordar momentos casi milagrosos en los que al final todo salió bien.  Pero si haces el ejercicio de rememorar con frecuencia situaciones pasadas en las que creías que algo no iba a salir como esperabas y todo se resolvió maravillosamente,  no sólo te sentirás mejor en ese momento sino que también estarás contribuyendo a fortalecer tu fe.  Esa huella exitosa se graba con más fuerza cada vez que te enfocas en esos momentos reales de tu vida.

2ª Clave: Lleva un registro de tus “peticiones”.

La memoría es una pared con muchos agujeros y a menudo se nos olvidan cosas importantes.  Dependiendo del filtro con el que miremos podemos ver el vaso medio lleno o medio vacio.

Por eso,  te invito a tener una libretita o una agenda donde te enfoques en algo que comienza como un semilla en forma de pensamiento y emoción para ver que luego da lugar a una realidad manifestada.  A veces el proceso es corto,  otras más largo.  Por eso,  llevar un registro te será muy útil para comprobar que creas aquello en lo que crees.

Si quieres saber más sobre el proceso de manifestación,  te invito a leer este artículo Las notas musicales y el proceso de creación de un sueño.

3ª Clave:  Inspírate con casos de éxito.

He comprobado que aportar testimonios reales de personas que han leido mis libros,  hecho cursos conmigo o asistido a consulta tienen mucho más poder que mis propias palabras.

Saber casos reales de éxito ante situaciones dificiles o sencillamente ver que alguien es más feliz cuando aplica las cosas que estás intentando implementar en tu vida,  resulta muy eficaz para fortalecer la fe.

4ª Clave: Agradece de antemano.

Hace mucho tiempo aprendí a terminar mis correos con la frase “Muchas gracias de antemano”.  De esta forma estoy dando por hecho la respuesta de lo que espero y confio en que así será.

Por eso,  yo no pido.  Agradezco de antemano fortaleciendo cada día más de esta manera mi confianza en que lo que veo con el ojo de la mente,  se manifestará poco después en el plano físico.

Ya sabes:  No pidas,  Agradece de antemano.

5ª Clave:  Supera los límites de las palabras.

Si me conoces un poquito sabrás que me encanta el poder de la palabra y he estudiado mucho sobre ello.  Por eso puedo decirte que el significado personal que cada uno le otorga a una palabra puede limitarle o darle alas.

Si interpretas que la fe está asociado a personas creyentes y religiosas pero tú no crees en eso,  te estás limitando a vivir mucho mejor de lo que podrías.

Recuerda esta frase “Creer es Crear”.  Todo el mundo cree en algo y al principio esa creencia es una fe que luego se materializa.  Tú estás teniendo siempre fe en cosas.  Esperas lo mejor del mundo o lo peor,  te posiciones en el lado optimista o negativo. Así con todo.  Por eso te animo a transcender las limitaciones de esta palabra,  si es que las tienes y a  valorar detenidamente en qué crees.

Recuerda que la Fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que aun no se ve. Por eso, si esperas lo mejor,  lo obtendrás. Y si esperas lo peor,  también lo obstendrás. Depende de ti.

Deseo que este artículo te ayude a vivir mejor y más feliz.

Me encanta sentir que contribuyo con lo que hago a mejorar tu vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *