Llevo muchos años dedicándome a enseñar y a impartir clases semanales en diversas disciplinas como la Psicología Positiva, el Mindfulness, el Yoga y el Pilates.
Reflexionar sobre la importancia de empezar y terminar algo me parece esencial.
Tal como señala Álex Rovira en su libro “La buena suerte,” el compromiso y la constancia son claves para alcanzar nuestras metas.
Cuando iniciamos un proyecto, un curso o cualquier actividad, nos comprometemos con nosotros mismos y con los demás.
Ese compromiso es un propósito de esfuerzo, dedicación y constancia.
 
👉 Cada paso que damos desde el inicio hasta la conclusión fortalece nuestra fuerza de voluntad y nos enseña lecciones valiosas.
Bien es cierto que en el camino podemos encontrarnos con desafíos que hagan reconsiderar nuestros objetivos y ser amable con uno de mismo, es siempre recomendable.
Aunque no lo es tanto, ser demasiado condescendiente y sucumbir a las excusas.
 
👉 Terminar lo que comenzamos es una forma poderosa de construir nuestra confianza personal pero nadie dijo que este proceso sea fácil siempre.
Elsa Punset, en su libro “El libro de las pequeñas revoluciones,” explica cómo pequeños cambios y la persistencia nos ayudan a ver los desafíos como oportunidades para aprender y mejorar.
 
👉 Lo que sí podemos afirmar es que cada vez que cerramos un ciclo, nos demostramos a nosotros mismos que somos capaces de superar desafíos y alcanzar metas.
Este proceso no solo refuerza nuestra autoestima y nuestra confianza personal, sino que también nos prepara para afrontar futuros retos con una actitud positiva y resiliente.
Además, hay otra cuestión importante a considerar.
 
👉 Vivir los ciclos de la vida, donde todo empieza, se desarrolla y termina para volver a empezar, es una enseñanza crucial que he compartido con mis alumn@s a lo largo de los años.
Tal como describe Pablo d’Ors en “Biografía del silencio,” encontrar satisfacción en el proceso y no solo en el resultado nos permite vivir con mayor plenitud y armonía.
Aprender a aceptar estos ciclos nos brinda oportunidades para aprender, crecer y evolucionar.
Hoy, al finalizar este curso escolar que comenzó en septiembre del año pasado, siento una profunda satisfacción y gratitud.
Mis alumn@s en Badolatosa y Puente Genil han mostrado un increíble compromiso y dedicación en cada sesión de Yoga y Pilates los lunes, martes y jueves.
Además, aquellos que han seguido mis clases de Psicología y Mindfulness los miércoles por la tarde, han aprendido a Cultivar la Felicidad como un hábito.
También están mis querid@s alumn@s desde casa, quiénes en directo o en diferido han contribuido a crear una comunidad virtual llena de apoyo y aprendizaje compartido.
 
🙏 Agradezco de corazón a cada uno de mis alumn@s por su presencia, su esfuerzo y su energía.
Con cada clase, han enriquecido no solo su propio bienestar, sino también el mío.
Ha sido un año de crecimiento y aprendizaje mutuo, y estoy profundamente agradecida por la oportunidad de acompañarles en este viaje que termina hoy.
Al concluir este ciclo, me llena de satisfacción ver los avances y logros de mis alumn@s en distintos aspectos.
La clausura de este curso no es un final definitivo, sino un breve descanso antes de que nuevos comienzos nos llamen a continuar nuestro camino de aprendizaje y desarrollo personal.
 
🙏😊 Con gratitud y la certeza de que nos esperan nuevos y emocionantes ciclos, les envío a mis alumn@s y a ti querid@ lector/a un cálido abrazo y mis mejores deseos para el futuro.
Feliz Verano 🏖️😀