LA IMPORTANCIA DE ESCUCHAR:
Hagamos diálogo, no monólogo
En un mundo cada vez más acelerado y centrado en la comunicación digital, la verdadera escucha se ha convertido en una habilidad cada vez más escasa. Muchas personas parecen más interesadas en tener un público que escuche sus pensamientos y opiniones, que en participar en un diálogo de verdad.
Esta tendencia de hablar sin escuchar no solo afecta nuestras relaciones interpersonales, sino que también impacta negativamente en nuestro propio bienestar emocional.
El arte de escuchar:
una habilidad que conviene cultivar
La psicóloga clínica María Jesús Álava Reyes, en su libro “La inutilidad del sufrimiento”, destaca que la escucha atenta es fundamental para la salud emocional y las relaciones humanas.
La capacidad de escuchar va más allá de simplemente oír palabras; implica comprender, empatizar y conectar con el otro a un nivel más profundo.
Sin embargo, muchas personas utilizan la conversación como un escenario para hablar de sí mismas, sin detenerse a considerar las perspectivas y sentimientos de los demás.
La importancia de escucharse a uno mismo
Antes de poder escuchar a los demás de manera efectiva, es crucial aprender a escucharse a uno mismo. Según el psicólogo Rafael Santandreu, autor de “El arte de no amargarse la vida”, dedicar tiempo a la auto-reflexión y a entender nuestras propias emociones y necesidades es el primer paso para mejorar nuestras habilidades de escucha.
La meditación y el mindfulness son herramientas poderosas que pueden ayudarnos a estar más presentes y atentos tanto a nuestro diálogo interno como a las conversaciones con otros.
La escucha atenta
La escucha atenta es una técnica que puede mejorar significativamente nuestras relaciones.
Aquí tienes algunas claves para practicarla:
1. Muestra interés de verdad:
Mantén contacto visual, asiente con la cabeza y utiliza expresiones faciales que demuestren que estás prestando atención.
2. Evita interrumpir:
Permite que la otra persona termine de hablar antes de responder.
Las interrupciones pueden ser percibidas como falta de respeto y desinterés.
3. Haz preguntas abiertas:
Éstas fomentan la conversación y demuestran que estás interesado/a en entender completamente el punto de vista de la otra persona.
4. Refleja y parafrasea:
Repite con tus propias palabras lo que la otra persona ha dicho para asegurar que has entendido correctamente y para mostrar que estás comprometido/a con la conversación.
5. Elimina distracciones:
Aparta el móvil y otros elementos que puedan desviar tu atención de la conversación.
Mejora tus relaciones escuchando más y hablando menos
El dicho popular “tenemos dos orejas y una sola boca, para escuchar más y hablar menos” encapsula perfectamente la importancia de la escucha en la comunicación.
Escuchar más puede llevarnos a entender mejor a los demás, resolver conflictos de manera más efectiva y construir relaciones más profundas y significativas.
El psiquiatra español Luis Rojas Marcos, en su libro “Somos lo que hablamos”, afirma que la comunicación efectiva y la capacidad de escuchar son esenciales para el bienestar psicológico y la felicidad.
Rojas Marcos subraya que las personas que practican la escucha activa son más capaces de manejar el estrés y tienen relaciones interpersonales más satisfactorias.
Conclusión
Escuchar es un arte que requiere práctica y dedicación.
En lugar de buscar audiencias para nuestros monólogos, podemos cultivar el hábito de participar en diálogos auténticos y significativos.
Al hacerlo, no solo mejoraremos nuestras relaciones, sino que también encontraremos un mayor sentido de conexión y comprensión tanto con nosotros mismos como con los demás.
Practiquemos la escucha atenta y recordemos siempre que, con dos orejas y una boca, nuestra biología ya nos indica la importancia de escuchar más y hablar menos.