Las siete notas musicales famosamente conocidas DO RE MI FA SOL LA SI expresan a la perfección el proceso de manifestación, también llamado como proceso de gestación.
Llevo muchos años trabajando a nivel personal y profesional con el pensamiento creativo y he podido comprobar estas fases. Desde el Do menor que surge con el pensamiento orignal ( un sueño, una idea ) hasta el Do mayor que es cuando se materializa dicha idea, hay un proceso que para mi resulta una garantía de que tu propósito es verdadero, o al menos, muy muy deseado y mantenido.
DO es como he comentado antes el pensamiento original, la idea, el sueño… aquello que aún no está manifestado físicamente.
Como habitualmente digo “las cosas se crean dos veces, primero en la mente y después en la realidad física”
Cuando expresamos un DO inicialmente soñamos con ir a un lugar, conseguir algo, alcanzar un estado, …. elegimos de entre las infinitas posibilidades una concreta y la creamos con una pensamiento.
RE es la expresión de esa idea, cuando nos atrevemos decirla en voz alta, escribirla y a visualizarla, sentimos mucha energía y ganas, comenzamos a darle forma. También sucede cuando uno se ha propuesto algo y comienza con ahinco en el plan de acción. RE está llena de energía y fuerza para avanzar.
MI en esta fase surgen las dudas, los bajones, …. el empuje y la ilusión iniciales pasan a las numerosas pegas a esa idea tan estupenda hace sólo un momento o a ese plan de acción para conseguir un objetivo que comienza a hacer aguas.
Creo que todo el mundo ha pasado innumerables veces por esta fase tan inicial donde la energía ya no es tan apremiente.
Si observamos al comenzar a cantar una escala musical, DO, RE, MI, cuando llegamos a MI, encontramos la primera pausa, entre las notas MI y FA .
Esta primera pausa es esa misma que experimentamos. Solemos interpretarla como algo negativo, de hecho muchas ideas y proyectos se quedan ahí, tras el mínimo bajón o contratiempo, sin embargo, desde mi punto de vista, esto no es más que una garantía para el proceso de creación. Es decir, es como si hubiera un seguro que permite que sólo los sueños realmente deseados se cumplan.
Entramos en una segunda etapa donde
FA es la prueba de fé. Si tras esta primera duda, desaliento y obstáculo seguimos persistiendo en la idea original o el proyecto, necesitamos una fuerte dosis de fé y confianza en ese sueño.
SOL llega con ese nuevo empuje donde las cosas se reconducen y parece que ruedan a favor de hacer realidad esa idea, pero …. ay del que se confíe porque el trabajo no está finalizado aún.
Llega …
LA, en esta fase, todo parece que se tuerce, incluso de repente a veces. Cuando parecía que la cosa comenzaba a encaminarse y creías que casi estabas a punto de conseguirlo, zas ! obstáculos de nuevo, dudas, miedos, … otra prueba de fé y de las grandes.
Después de este bloque existe otra pausa y muchísima gente se queda aquí. Desiste de su sueño, proyecto, plan …. se rinde, piensa que no toca o no le corresponde, no es posible, no puede ….
Porque SI es una nota musical que va independiente, fuera de una triada porque es una gran nota.
¡ Cuánta gente se queda a las puertas del DO mayor porque no sabe aprovechar la riqueza del SI !!
SI es la rendición, la entrega total, al menos para mi así lo es.
Cuando estás al límite de tus fuerzas, cuando tu fé flaquea con mayúsculas, cuanto te ves forzado/a a renunciar a todo lo que creías, pensabas, esperabas, …. cuando logras reconocer con humildad que eres un ser maravilloso con una capacidad creadora increible pero que estás sujeto/a a unas leyes universales y tu mente a pesar de ser maravillosa es muy limitada.
Cuando logras superar el duro golpe que recibe tu ego y dejas que la vida te ayude de verdad, porque hasta entonces tú has ido poniendo las directrices en gran medida, en definitiva, cuando te rindes.
Pero atención, rendirse no significa lo que coloquialmente entendemos, con palabras de Eckhart Tolle “rendirte es la cosa más importante que puedes hacer para provocar un cambio positivo. Ninguna acción verdaderamente positiva puede surgir de un estado de conciencia que no sea de rendición“.
Para algunas personas, la rendición puede tener una connotación negativa que implica derrota, renuncia, incapacidad de responder a las pruebas de la vida, … ( ahí está el ego con sus ideas, expectativas, necesidad de controlar, miedos …). La verdadera rendición, no obstante, es algo totalmente diferente. La rendición es una sabiduría simple pero profunda que implica ceder y entregarse de lleno más que oponerse al flujo de la vida.
Y cuando se supera el SI, que no son tantos lamentablemente. Llega …
Do Mayor que es la manifestación física de tu sueño
Cuanta gente con alguna enfermedad se ha quedado a medio camino porque dudaron y dejarón de creer en que podían curarse,
Cuantos dones maravillosos a penas han dado sus frutos porque las personas no creyeron en sí mismas,
Cuantos amores verdaderos truncados porque los amantes dudaron de él,
Cuantos proyectos estupendos con un beneficio para muchos se han quedado en eso, un proyecto,
Cuantos sueños del alma se quedan escondidos entre las tinieblas de una mente cerrada,
Todo comienza con un pensamiento ( Do menor) y hasta que se hace realidad ( Do mayor ) sólo los que conocen el proceso, se ocupan y se entregan de lleno, lo consiguen.
Sea cual sea tu idea, proyecto u objetivo, sea cual sea tu situación, valora dónde estás en la escala músical, sírvete de esta información y ten clara tu meta, pero recuerda. La rendición es un acto verdadero que no puede ser fingido ni planeado.